Transformación de de un G3 de Jing Gong en un C.E.T.M.E. Mod. Purple I
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Transformación de de un G3 de Jing Gong en un C.E.T.M.E. Mod. Purple I
Los presentes artículos son la ampliación del primigenio iniciado hace la tira de tiempo :=
Si queréis ver las restantes partes según se va actualizando lo podéis hacer en este hilo:
http://www.asesairsoft.es/post76322.html#p76322
Transformación de de un G3 de Jing Gong en un C.E.T.M.E. Mod. Purple I
Dada la longitud de este artículo y debido a la gran cantidad de fotos lo publicaré en varias partes.
Comencemos con una breve reseña histórica de las armas en las que se basan estas réplicas/marcadoras, no nos vamos a extender demasiado en este punto, ya que hay multitud de artículos al respecto fácilmente localizables.
CETME C y H&K G3
El CETME supuso un cambio cuantitativo en la historia del armamento individual del infante español, fue el primer fusil de asalto que se adopto de forma reglamentaria en nuestro ejército, al contrario que otros países, España no hizo una transición del fusil de cerrojo al fusil semiautomático, sino que directamente salto al fusil de asalto.
Este concepto fue desarrollado por los alemanes durante la segunda guerra mundial, se buscaba un fusil ligero, capaz de realizar fuego totalmente automático y con unas prestaciones que no desmerecieran al tradicional fusil manual de cerrojo, en el caso de Alemania, los magníficos Mauser. Los Alemanes realizaron de manera más o menos exitosa varios modelos, de todos ellos los que finalmente se producirían en serie fueron el FG42, un arma destinada principalmente a las fuerzas paracaidistas y, el STG44, modelo este que se considera el primer fusil de asalto de la historia.
Gracias a la ayuda de varios ingenieros germanos venidos a nuestro país tras la segunda guerra mundial, varios de los cuales trabajadores de la casa Mauser implicados en el diseño del STG44, a partir de 1949 se desarrollo en el Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales (C.E.T.M.E.) el que iba a ser el primer fusil de asalto español, el popular CETME que culmino en 1964 con la adopción oficial como fusil de asalto reglamentario en los ejércitos españoles del CETME C en calibre 7,62 en el año 1964.
En 1961 y en virtud de varios acuerdos comerciales y de cesión de fabricación, Heckler und Koch, empresa ubicada en la República Federal Alemana, empezó a construir el H&K G3, el cual es una derivación del CETME C incluyendo diversos cambios respecto al original, como son la sustitución de las maderas por polímeros, cambios en los elementos de puntería y otros menores. H&K vendió el G3 a lo largo del mundo por millones siendo el tercer fusil de asalto más fabricado de la historia por detrás del AK47 y del M16.
LA TRANSFORMACIÓN.
Vamos a convertir esto
En esto
La materia base de la que partimos es el G3 de Jing Gong, del cual podéis encontrar un excelente análisis del compañero Huella aquí: http://www.asesairsoft.com/analisisG3.html
El otro componente fundamental son las maderas, en este caso no existen réplicas, con lo que necesitamos conseguir las originales, en el mercado de segunda mano se encuentran con relativa facilidad, además hay varias empresas americanas que se dedican a hacer culatas y guardamanos de CETME C totalmente nuevos y en mejores materiales que los originales.
Las maderas españolas que se pueden conseguir están en un estado variable, mientras que hay algunas totalmente nuevas e impolutas, salidas de quien sabe donde, nos podemos encontrar otras totalmente destrozadas y con “más mili que el palo de la bandera”, también hay diferencias notables en las vetas de la madera, siendo algunas bellísimas, mientras que otras parecen sacadas de un tablón de contrachapado, así mismo la condición del tapaporos/barniz oscila considerablemente, estando en algunos casos en perfecto estado de revista y en otros siendo una sombra de lo que alguna vez fueron.
Como muestra bien vale un botón.
LAS MADERAS:
Como podéis ver en algunos casos los casquillos metálicos que sirven para alojar los pasadores cuando el arma se desmonta están presentes, mientras que en otros han desaparecido.
Detalle de los casquillos
Las maderas varían considerablemente de tonalidad, como ya he comentado:
Los guardamanos, al igual que la culata, se encuentran en diferentes estados de conservación, incluso alguno de ellos con la madera rajada, cosa que dice muy poco de su calidad.
Imágenes más cercanas.
Los guardamanos se fijan al cuerpo mediante presión y unos pasadores que atraviesan los remates metálicos de los mismos, en las siguientes imágenes los vemos en detalle.
En esta transformación nos vamos a centrar en los aspectos fundamentales para dar al G3 un aspecto de CETME, es decir, vamos a sustituir la culata y el guardamanos por originales de CETME , añadiremos una correa porta fusa, también original, por último retiraremos el alza de tambor del G3 y le pondremos una mira óptica.
Para completar la transformación también deberíamos sustituir el alza de tambor del G3 por la de librillo del CETME, igualmente deberíamos modificar el cargador del G3 para que se asimilase a uno de CETME, en del fusil español es ligeramente curvo, con dos topes y sin nervio central, además deberíamos hacernos con un enganche de bayoneta original, puesto que en la réplica no está presente. Todos estos cambios aun no han sido realizados y serán objeto de futuros artículos.
LA CULATA
El punto central para la modificación se haya en la culata, siendo el asunto más complicado, tanto en su encastre con el cuerpo, como en el vaciado interior de la misma para permitir el alojamiento de de una batería tipo lápiz.
Para acoplar el cuerpo metálico de la réplica a la culata de madera deberemos rebajar ligeramente la longitud de la parte final de la misma, hay que tener cuidado, con cortar un par de milímetros es suficiente, así mismo es posible que tengamos que agrandar el orificio de los tornillos de la parte metálica de la réplica.
Ya de paso procedemos a cambiar los tornillos de la réplica de JG por unos de mayor calidad, para permitir el paso de los cables y conectores hemos de haber agrandado ya el mencionado orificio.
Aquí podemos ver la culata en su configuración original, como vemos presenta dos orificios, uno de los cuales agrandaremos en cuanto a su diámetro y haremos que la atraviese de parte a parte.
La réplica viene equipada de serie con una batería estándar de 8, voltios que cabe de sobra en la culata de polímero, por desgracia en la culata de madera del CETME esto es imposible así que debemos de realizar un “ahuecado” de la misma, en mi caso lo realicé con un taladro de generoso diámetro y longitud. Así mismo, en su parte final hice también un pequeño espacio para alojar el fusible y los conectores mini Tamiya, uniendo el hueco principal donde va alojada la batería con este pequeño espacio realizando un paso entre ambas cavidades por donde pasaran los cables junto con los conectores y el fusible.
En esta primera foto vemos el ensanche del orificio principal
Aquí el ahuecado realizado para poder alojar los conectores y el fusible
Con los cables puestos en su sitio.
Observamos en detalle el agujero pasador que comunica el orificio principal con el cajeado practicado para el alojamiento de conectores y fusible y que permite el paso de los mismos.
FIN DE LA PRIMERA PARTE.
Si queréis ver las restantes partes según se va actualizando lo podéis hacer en este hilo:
http://www.asesairsoft.es/post76322.html#p76322
Si queréis ver las restantes partes según se va actualizando lo podéis hacer en este hilo:
http://www.asesairsoft.es/post76322.html#p76322
Transformación de de un G3 de Jing Gong en un C.E.T.M.E. Mod. Purple I
Dada la longitud de este artículo y debido a la gran cantidad de fotos lo publicaré en varias partes.
Comencemos con una breve reseña histórica de las armas en las que se basan estas réplicas/marcadoras, no nos vamos a extender demasiado en este punto, ya que hay multitud de artículos al respecto fácilmente localizables.
CETME C y H&K G3
El CETME supuso un cambio cuantitativo en la historia del armamento individual del infante español, fue el primer fusil de asalto que se adopto de forma reglamentaria en nuestro ejército, al contrario que otros países, España no hizo una transición del fusil de cerrojo al fusil semiautomático, sino que directamente salto al fusil de asalto.
Este concepto fue desarrollado por los alemanes durante la segunda guerra mundial, se buscaba un fusil ligero, capaz de realizar fuego totalmente automático y con unas prestaciones que no desmerecieran al tradicional fusil manual de cerrojo, en el caso de Alemania, los magníficos Mauser. Los Alemanes realizaron de manera más o menos exitosa varios modelos, de todos ellos los que finalmente se producirían en serie fueron el FG42, un arma destinada principalmente a las fuerzas paracaidistas y, el STG44, modelo este que se considera el primer fusil de asalto de la historia.
Gracias a la ayuda de varios ingenieros germanos venidos a nuestro país tras la segunda guerra mundial, varios de los cuales trabajadores de la casa Mauser implicados en el diseño del STG44, a partir de 1949 se desarrollo en el Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales (C.E.T.M.E.) el que iba a ser el primer fusil de asalto español, el popular CETME que culmino en 1964 con la adopción oficial como fusil de asalto reglamentario en los ejércitos españoles del CETME C en calibre 7,62 en el año 1964.
En 1961 y en virtud de varios acuerdos comerciales y de cesión de fabricación, Heckler und Koch, empresa ubicada en la República Federal Alemana, empezó a construir el H&K G3, el cual es una derivación del CETME C incluyendo diversos cambios respecto al original, como son la sustitución de las maderas por polímeros, cambios en los elementos de puntería y otros menores. H&K vendió el G3 a lo largo del mundo por millones siendo el tercer fusil de asalto más fabricado de la historia por detrás del AK47 y del M16.
LA TRANSFORMACIÓN.
Vamos a convertir esto
En esto
La materia base de la que partimos es el G3 de Jing Gong, del cual podéis encontrar un excelente análisis del compañero Huella aquí: http://www.asesairsoft.com/analisisG3.html
El otro componente fundamental son las maderas, en este caso no existen réplicas, con lo que necesitamos conseguir las originales, en el mercado de segunda mano se encuentran con relativa facilidad, además hay varias empresas americanas que se dedican a hacer culatas y guardamanos de CETME C totalmente nuevos y en mejores materiales que los originales.
Las maderas españolas que se pueden conseguir están en un estado variable, mientras que hay algunas totalmente nuevas e impolutas, salidas de quien sabe donde, nos podemos encontrar otras totalmente destrozadas y con “más mili que el palo de la bandera”, también hay diferencias notables en las vetas de la madera, siendo algunas bellísimas, mientras que otras parecen sacadas de un tablón de contrachapado, así mismo la condición del tapaporos/barniz oscila considerablemente, estando en algunos casos en perfecto estado de revista y en otros siendo una sombra de lo que alguna vez fueron.
Como muestra bien vale un botón.
LAS MADERAS:
Como podéis ver en algunos casos los casquillos metálicos que sirven para alojar los pasadores cuando el arma se desmonta están presentes, mientras que en otros han desaparecido.
Detalle de los casquillos
Las maderas varían considerablemente de tonalidad, como ya he comentado:
Los guardamanos, al igual que la culata, se encuentran en diferentes estados de conservación, incluso alguno de ellos con la madera rajada, cosa que dice muy poco de su calidad.
Imágenes más cercanas.
Los guardamanos se fijan al cuerpo mediante presión y unos pasadores que atraviesan los remates metálicos de los mismos, en las siguientes imágenes los vemos en detalle.
En esta transformación nos vamos a centrar en los aspectos fundamentales para dar al G3 un aspecto de CETME, es decir, vamos a sustituir la culata y el guardamanos por originales de CETME , añadiremos una correa porta fusa, también original, por último retiraremos el alza de tambor del G3 y le pondremos una mira óptica.
Para completar la transformación también deberíamos sustituir el alza de tambor del G3 por la de librillo del CETME, igualmente deberíamos modificar el cargador del G3 para que se asimilase a uno de CETME, en del fusil español es ligeramente curvo, con dos topes y sin nervio central, además deberíamos hacernos con un enganche de bayoneta original, puesto que en la réplica no está presente. Todos estos cambios aun no han sido realizados y serán objeto de futuros artículos.
LA CULATA
El punto central para la modificación se haya en la culata, siendo el asunto más complicado, tanto en su encastre con el cuerpo, como en el vaciado interior de la misma para permitir el alojamiento de de una batería tipo lápiz.
Para acoplar el cuerpo metálico de la réplica a la culata de madera deberemos rebajar ligeramente la longitud de la parte final de la misma, hay que tener cuidado, con cortar un par de milímetros es suficiente, así mismo es posible que tengamos que agrandar el orificio de los tornillos de la parte metálica de la réplica.
Ya de paso procedemos a cambiar los tornillos de la réplica de JG por unos de mayor calidad, para permitir el paso de los cables y conectores hemos de haber agrandado ya el mencionado orificio.
Aquí podemos ver la culata en su configuración original, como vemos presenta dos orificios, uno de los cuales agrandaremos en cuanto a su diámetro y haremos que la atraviese de parte a parte.
La réplica viene equipada de serie con una batería estándar de 8, voltios que cabe de sobra en la culata de polímero, por desgracia en la culata de madera del CETME esto es imposible así que debemos de realizar un “ahuecado” de la misma, en mi caso lo realicé con un taladro de generoso diámetro y longitud. Así mismo, en su parte final hice también un pequeño espacio para alojar el fusible y los conectores mini Tamiya, uniendo el hueco principal donde va alojada la batería con este pequeño espacio realizando un paso entre ambas cavidades por donde pasaran los cables junto con los conectores y el fusible.
En esta primera foto vemos el ensanche del orificio principal
Aquí el ahuecado realizado para poder alojar los conectores y el fusible
Con los cables puestos en su sitio.
Observamos en detalle el agujero pasador que comunica el orificio principal con el cajeado practicado para el alojamiento de conectores y fusible y que permite el paso de los mismos.
FIN DE LA PRIMERA PARTE.
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