USUARIO NÚMERO 2000. Partida, barbacoa y sorteos. La Granja.28-04-13

Moriarty se apunta a esta party.

Moriarty - fusilero - arido.

Oleeeeeee!!!!!

apuntad a perikete y macarra fusileros gracias

Se nos cae javs, de alquiler, sorry, nos vemos manana!!

Lista actualizada.

Buenas!
Nos caemos de la lista perdonad, parece que no va a hacer muy buen tiempo.Otro día será.
Saludosss

Nos caemos naka, pique y monty.
Esperamos no causar molestias.
Nos vemos en la siguiente.
Un saludo.

jejejejejeje..... en fin. me he dormido..... sorry XD

Se te a echado de menos nitrillo.

Moriarty.

Pues había llevado tu parche. Una pena.

El asalto comenzó a primera hora de la mañana. Las dos secciones de zapadores asaltaron el antiguo cuartel soviético por los sitios planeados, pero nada más asomar el primer soldado, una tormenta de acero se abalanzó sobre los españoles. Los talibanes les estaban esperando. Habían colocado trampas en las puertas y ventanas de los derruidos edificios, y estaban posicionados de tal manera que por donde intentaran entrar los soldados españoles, se encontraban con un muro de fuego concentrado que los paraban en seco. Abdullah y su hermano colocaron a sus hombres perfectamente. Cada movimiento que hacía cualquier sección de la EZAPAC, era parado en seco por los disparos de las armas talibanes. Las bajas comenzaron a aumentar en el bando de la OTAN. Abdullah corría hacia su portátil, mientras los impactos de las balas hacían saltar polvo y trozos de pared. Los dos hombres que le protegían no paraban de lanzar granadas y ráfagas con sus AK. El jefe talibán tenía a la vista el edificio donde estaba su portátil. Indicó a sus hombres que le cubrieran mientras el comenzó a correr directamente a la puerta. Nada más entrar, notó un golpe fuerte en la cabeza…la oscuridad cubrió sus ojos. Cuando volvió en sí, estaba maniatado con unas abrazaderas de plástico grandes, dentro de un vehículo, tumbado en el suelo de éste y con una Iturri encima de su cabeza. “No te muevas” le dijo el sargento español, mientras le apuntaba con su G-36.
El Lince recibió una llamada por radio de que el cuartel de la OTAN estaba siendo asaltado por los Talibanes, que tuvieran mucha precaución en cuanto llegaran y que se dirigieran a la zona de reclusión e interrogatorio. Disparos de todas direcciones, comenzó a recibir el Lince cuando llegó al primer puesto de control. El conductor pisó a fondo y arrolló a un par de talibanes que iban en una moto. Ya en el recinto del cuartel de la OTAN, el Lince se dirigió hacia la zona de reclusión e interrogatorio. El conductor comenzó a soltar el pie del pedal el acelerador y ha relajarse un poco, mientras su acompañante se aflojaba la correa del casco. De repente frena en seco. Un mujahidin estaba plantado delante de él con un RPG apuntándole. El acompañante grito “¡Un RPG!” .Sólo les dio tiempo a agacharse en su asiento y encogerse lo más que podían. El impacto hizo retroceder al vehículo blindado y después volcó en su costado derecho. Inmediatamente dos motos aparecieron de las cuales los motoristas bajaron a toda prisa. Abrieron la puerta de atrás y cogieron a Abdullah todavía aturdido. Pero se recuperó muy pronto; montó detrás de una de las motos y salieron las dos a toda velocidad entre el tiroteo que todavía se mantenía en los alrededores del cuartel general de los aliados. Los soldados españoles, gracias al blindaje del Lince salieron del coche magullados y conmocionados, pero ilesos. Uno de ellos portaba el portátil de Abdullah.
En lo más alto de la montaña, el líder talibán tiene una vista magnífica de Kabul. En sus manos tiene un movil en el que marca un número, mientras se introduce en una de las cuevas que lleva hasta las entrañas de la montaña. “Adiós hermano, nos veremos en el paraíso” y apretó el botón de llamada.
Los artificieros levantaron la tapa con sumo cuidado. La cabeza nuclear ya estaba a la vista. Comenzaron a inspeccionar el detonador que activaba la bomba. Pensaron que la desactivación iba a ser fácil, que el mecanismo de activación no iba a ser complicado, cuando vieron algo que les dejo paralizados: ---“Maldita sea lleva un GPS”---. Fue lo único que consiguió decir un artificiero.
Una luz blanca iluminó el cielo de Kabul dibujando la silueta de Abdullah mientras éste se reunía con sus hombres en el fondo de la cueva. Todos rezaban.

Resumiendo:
La partida comenzó bien, las dos secciones de la EZAPAC junto con los artificieros norteamericanos comenzaron el ataque. Pero antes de entrar en los edificios, se encontraron con un fuego concentrado que desbarató completamente el ataque. Apartir de ahí el combate se convirtió en una batalla urbana muy dura. Abdullah, el cabecilla talibán intentó llegar hasta su portatil, pero fue capturado, consiguiendo los españoles la información de las células terroristas dormidas en Europa. Pero aprovechando la concentración de fuerzas de los aliados, enfrascados en encontrar las bombas, dejaron una pequeña guardia en el cuartel general. Ocasión apreovechada por los talibanes, que lanzaron un ataque, tomando el cuartel general y mantenido hasta el final de la partida. Las alarmas de las bombas sonaron a su hora, por lo que la bomba nuclear estalló, consiguiendo Abdullah junto con su hermano,su objetivo.

Gracias a todos los asistentes por el evento tan bueno que he pasado, tanto veteranos como nuevos que se comportaron fenomenalmente. A los patrocinadores de la partida, Airsoft Alcatraz y Ranger y a mi equipo de La Granja por su buen hacer. Por supuesto a mi mujer y a mi hija que se lo pasaron de miedo y que me ayudaron también a la organización junto con Moryarty amigo de mi grupo los ASES. Y por supuesto mi enhorabuena a los premiados. A los que se entregaron las tarjetas para sellar, guardarlas en un sitio que siempre que vengais las tengais a mano.
Y ya por último, la gran alegría que me dio encontrarme a buen antiguo compañero de curro. Mi amigo Fran. El airsoft hizo que nos viéramos de nuevo. Espero verte de nuevo Fran.

buenas soy xhnflax de airsoft one las fotos donde se colgaran y cuando?¿?¿

Esta noche las subiré a Facebook. Y mañana las editaré aquí. Son muchas fotos.

Cuando recibí la comunicación por radio de atacar el cuartel general supe instantáneamente que era el tirador mejor preparado para dicha tarea. La alta vegetación crecida en los últimas semanas debida a las fuertes lluvias de la temporada me iba a permitir desplazarme sin levantar apenas sospechas, era una ventaja que no podía desaprovechar . Repase la pintura en la cara, mientras difuminaba los colores para mimetizarme con entorno mi mente iba repasando todo lo que había aprendido, para ponerlo en práctica de manera milimetrada, sin lugar al fallo. Arrastrándome por los matorrales evitando el balanceo de los mismos, llegue hasta el borde de la ciénaga. Maldecí en silencio al constatar que todavía no tenía posición de disparo, mi compañero de apoyo me lo confirmo. Sin pensarlo dos veces decidí atravesar la ciénaga sumergido de cuerpo entero, solo la pajita que me permitía respirar asomaba por encima de la superficie. Llegado por fin a la otra orilla, solo tuve tiempo para quitarme el barro de la cara. Por fin tenía visibilidad sobre los dos guardias de protegían el flanco oeste. Sabía que el viento iba a ser un problema, no quería delatar mi posición que tanto me había costado tomar. Desde la retaguardia el Sargento Fer me confirmaba las coordenadas de tiro. "!A las doce en punto!", susurro sobre por los auriculares como si el enemigo pudieran oirle. Aguanté durante interminables minutos hasta que ocurrido lo que esperaba. El viento se detuvo mágicamente, el silencio se hizo sobre el terreno, mi apoyo confirmo las telemetrías, aguante la respiración. Shshhs shshsh

Los dos guardias ya no eran un problema para la toma del cuartel.

Muy bueno Maki, pero mejor si te registras

Gran partida, muy divertida y sin incidentes, me uno a los agradecimientos de mi compañero Lobo.

Buen relato Maki.

Cuando recibí la comunicación por radio para atacar el cuartel general supe instantáneamente que era el tirador mejor preparado para dicha tarea. La alta vegetación crecida en los últimas semanas debida a las fuertes lluvias de la temporada me iba a permitir desplazarme sin levantar apenas sospechas, era una ventaja que no podía desaprovechar. Repase la pintura de la cara, mientras difuminaba los colores para mimetizarme con el entorno mi mente iba repasando todo lo que había aprendido en los ultimos años para ponerlo en práctica de manera milimetrada, sin lugar al fallo. Arrastrándome por los matorrales evitando el balanceo de los mismos, llegue hasta el borde de la ciénaga. Maldecí en silencio al constatar que todavía no tenía posición de disparo, mi compañero de apoyo lo confirmo. Sin pensarlo dos veces decidí atravesar la ciénaga sumergido de cuerpo entero, solo la pajita que me permitía respirar asomaba por encima de la superficie. Llegado por fin a la otra orilla, solo tuve tiempo para quitarme el barro de la cara y limpiar el cañon del rifle. Por fin tenía visibilidad sobre los dos guardias que protegían el flanco oeste. Sabía que el viento iba a ser un problema, no quería delatar la posición que tanto nos había costado tomar. Desde la retaguardia el Sargento Fer me confirmaba las coordenadas de tiro. "!A las doce en punto!", susurro por los auriculares como si el enemigo pudieran oírle Aguanté durante interminables minutos hasta que ocurrido lo que esperaba. El viento se detuvo mágicamente, el silencio se hizo sobre el terreno, mi apoyo confirmo las telemetrías, aguante la respiración. Shshhs shshsh

Los dos guardias ya no iban a ser un problema para la toma del cuartel general.